WASHINGTON, DC.- En Estados Unidos, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) están investigando a un grupo de jóvenes que recibió la vacuna de Pfizer o Moderna contra COVID-19 y que estaría experimentando problemas cardiacos, según información de The New York Times.
Indicó que el grupo de seguridad de vacunas de los CDC no ha podido confirmar hasta el momento que los casos tengan relación con la vacunación. Sin embargo, continuarán las indagatorias.
Los casos de miocarditis, una inflamación del músculo cardiaco, ocurrieron en personas que recibieron una vacuna de ARN mensajero como las desarrolladas por Pfizer/BioNTech o Moderna.
El número de miocarditis reportadas no excede de momento la tasa normal de este padecimiento en las personas de ese grupo, según las autoridades sanitarias.
A fines de abril se detectaron cinco casos de miocarditis en Francia en personas que habían recibido la vacuna de Pfizer, pero no se ha demostrado un vínculo.
Por otra parte, en una entrevista publicada por el diario Le Journal du Dimanche el consejero delegado de Moderna, el francés Stéphane Bancel, aseguró que los vacunados con el biológico de ese laboratorio estadounidense necesitarán una tercera dosis.
Agregó que se dará una tercera dosis de refuerzo a las personas que ya fueron vacunadas, empezando “desde el final del verano (europeo)” con los grupos de riesgo a los que se les inoculó a comienzos de año, y en particular con las personas que viven en residencias para ancianos.
Fuente: El Financiero