La renuncia a la corona del principe Harry y la duquesa Megan ha generado controversia y molestia en la familia real porque el asunto despierta el debate sobre el fin de las monarquías en el mundo, señala el politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Víctor Manuel Prudencio Vallejo.
La familia real está en contra de que dejen la casa real porque se puede empezar a cuestionar, principalmente entre gente joven, para qué tener las monarquías en plena década del siglo XXI, eso es lo que la casa real está cuidando, destacó.
Señaló que los cuestionamientos van en el sentido del alto costo que representa una familia real en pleno siglo XXI, cuando se están rompiendo paradigmas.
Asimismo, destacó que al salir de la familia real, Harry y Megan tendrán de qué vivir, problemas de dinero no tendrán porque seguramente dispondrán de herencias, ahorros y de donaciones que recibirán en la empresa que conformarán para continuar sus actividades altruistas.
Lo que pudo motivar la renuncia es por la influencia que ha significado para el principe Harry su mamá la princesa Diana, quien murió en un trágico accidente cuando huía de los paparazzis y lo que busca Harry es alejar a su esposa Megan de las críticas por ser una mujer divorciada y no ser de origen parte de la familia real.
Destacó que difícilmente el principe Harry hubiera podido ser rey porque en la línea de suceción están primero, su papá el principe Carlos, su hermano William y los hijos de William.
Aunque Harry y Megan buscan alejarse de los reflectores, difícilmente podrán ser una familia común pues siempre tendrán el antecedente de haber sido parte de una monarquía.
El politólogo destacó que que no es la primera ocasión que alguien de la realeza renuncia, pues sucedió antes con el rey Eduardo, hermano del papá de la reina Isabel.
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