Será el sereno: Toda una odisea dar de comer en casa

Empresarial
  • · La canasta básica de alimentos de abril a mayo subió 1.58%. El precio promedio de la canasta básica a nivel nacional es de $1719.17. Los Estados en donde se vende más cara la canasta básica de alimentos son Tabasco, Chihuahua, San Luis Potosí, Chiapas y Morelos.
  • · El precio del azúcar escaló a un nivel récord al promediar mil 107 pesos el bulto de 50 kilogramos la estándar y en mil 358 pesos la refinada. El kilogramo de azúcar morena lleva un aumento del 17% anual, al pasar de un precio promedio de 23.3 a 27.3 pesos. De la azúcar refinada, lleva un aumento del 10% anual, al venderse hasta en 28 pesos el kilo.
  • · INEGI va a cambiar su metodología para medir el consumo esencial de los mexicanos con los nuevos hábitos de consumo redefiniendo los productos que integren la canasta básica con base en una consulta nacional que se realizará del 15 de mayo al 9 de junio.

Ciudad de México a 15 de mayo del 2023.- La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), como mes a mes lo hace, realizó un estudio de mercado de alcance nacional para medir la variación de precios de los 44 productos más esenciales que forman parte de la canasta básica. Esta investigación se efectuó en los 32 estados de la República con una muestra aleatoria y ambulatoria estratificada por niveles de consumo popular y media. El resultado de este esfuerzo es que la variación de precios resultó al alza con 1.58%, resultando el precio promedio nacional de la canasta en mayo de $1719.17 contra $1692.45 en abril. Los Estados en donde se vende más cara la canasta básica de alimentos son Tabasco a $1975, Chihuahua $1903.70, San Luis Potosí $1867, Chiapas $1826.90 y Morelos $1822.50. Los productos que más aumentaron fueron la papa que subió de $29.96 a $32.41, el azúcar que fue de $26.06 a $28.17, el aguacate que subió de $51.88 a $55.60, la naranja de $22.05 a $23.55 y el pollo de $69.59 a $74.09 en promedio.

“El vaso se puede ver medio lleno o medio vacío dependiendo del ángulo que se vea. Los reportes de ANPEC van desde el monedero y el bolsillo de la ciudadanía de a pie, desde el poder de compra real de la mayoría de los consumidores mexicanos. Consignamos los precios de calle de última milla a los que se enfrentan las amas de casa y los jefes de familia día a día en su afán de buscar garantizar la mejor alimentación posible para sus hogares. Por ello, debemos dar cuenta irremediablemente de que el precio de los alimentos sigue al alza. Por ejemplo, en ningún caso nos atreveríamos a decir que los precios de los productos agrícolas se mantienen inamovibles, ya que ni en China ocurre, las frutas, verduras y legumbres suben y bajan, pero pocas veces regresan a su precio original. Eso toda ama de casa lo sabe, por lo que ANPEC se asume corresponsable de dar a conocer a la opinión pública los otros datos de la realidad del mercado que en materia de alimento enfrentamos todos los mexicanos”, destacó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.

Debemos alertar que se gesta una bomba de azúcar en el precio de diversos productos, ya que en lo que va de mayo el precio del azúcar se ha ido incrementando aceleradamente. En pocos pasados en las Centrales de Abasto del país el precio del azúcar escaló a un nivel récord al promediar mil 107 pesos el bulto de 50 kilogramos de la estándar y en mil 358 pesos la refinada. Esos precios representan un alza anual del 25% y 33% respectivamente. En el área metropolitana (CDMX) el kilogramo de azúcar morena lleva un aumento del 17% anual al pasar de un precio promedio de 23.3 a 27.3 pesos. El azúcar refinada, hasta el mes de abril, lleva un aumento del 10% anual al venderse hasta en 28 pesos el kilo. Se estima que los incrementos del azúcar seguirán subiendo hasta la próxima zafra.

“¡Cómo explicar que la inflación general muestre signos de recuperación en tanto la inflación alimentaria se mantenga al alza! Algo que puede explicarlo es la obsolescente metodología con la que la agencia estadística del Estado mexicano hace sus menciones. En días pasados, INEGI llamó a una consulta nacional para este 15 de mayo al 9 de junio a fin de establecer nuevos criterios metodológicos respecto a qué productos deben integrar la canasta básica y cómo ponderar su precios. En adelante, con base a los nuevos hábitos de consumo de la población, se estructurará la canasta básica y se ponderarán preferencias y variación de precios. Esta nueva metodología será sensible al consumo como factor primordial para monitorear la realidad que perfila la demanda de lo esencial en lo local”, resaltó Rivera.

El reto que tiene INEGI no es menor, ya que contar con una econometría válida capaz de medir el curso de la microeconomía en las distintas regiones del territorio nacional no es una tarea menor, al contrario, es algo complejo, ya que el mercado mexicano está compuesto por patrones de consumo regionales bien diferenciados, determinados por la diversidad de paladares de nuestra sociedad. El mercado mexicano es un mercado de mercados, recrea nuestra diversidad y pluralidad que da cuenta de nuestra fortaleza nacional. En otras palabras, esforzarnos por comprender el comportamiento de los mercados de consumo de nuestro territorio es más que una tarea de monitoreo económico, es contar con la sensibilidad de poder detectar la movilidad multicultural de nuestra población. Como la gente vaya consumiendo, es como la gente se va integrando a nuestra cultura nacional y de lo que se consuma se definen preferencias estéticas y culinarias que dan soporte a posiciones ideológicas y políticas sobre el futuro nacional. Por ello, podemos afirmar, dime qué consumes para entender cómo te asumes.

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