A LA MEMORIA DE LA AMIGA Y GRAN PROFESIONAL.
«CARMEN GARAY HERNÁNDEZ«
Colaboración: L.C.C. Fernando Coronado Tamayo
Eran las 8 am de un viernes regresando del descanso laboral que me corresponde por ley en el trabajo, con entusiasmo de un nuevo año y un descanso muy disfrutado en compañía de mis sobrinos, madre y hermano, por mi profesión y formación académica, estoy en un grupo de colegas y amigos periodistas: la información fluye al momento, indistintamente si son noticias locales, nacionales o internacionales, de pronto aparece en pantalla, el rostro de una maestra, colega y amiga, debajo una descripción que informaba de su lamentable deceso, me descompuse, con desesperación y por costumbre tal vez, corroboré la fuente y la veracidad de tan desagradable noticia, sí en pocos minutos, se había corrido la noticia, la Mtra. María del Carmen Garay Hernández, había fallecido a la tan breve pero productiva edad de 49 años.
Difícil que alguien que la conoció y convivió con ella, tenga un comentario negativo acerca de la calidad de persona y profesional que fue en vida, quien también tiene en su currículo ser acreedora a un premio Nacional de periodismo.
Además de que tuve la oportunidad de ser su alumno, en algún momento su colaborador y gracias a Dios me consideraba un amigo.
Lo que realmente me ligó a Carmen Garay , como se le conocía, fue que después de un derrame cerebral que sufrí, un día en casa abrí un periódico local, de los hegemónicos y en el área de opiniones vi la columna de Carmen Garay, el título, no lo olvido por qué fue lo que me atrapó justo rezaba: ”el evento de ,mi vida” en ese texto daba cuenta de una anécdota que vivió estando en un cuarto de hospital, durante su recuperación posterior a un EVC que sufrió años atrás.
Yo tenía si acaso un mes, De haber experimentado precisamente: el evento de mi vida, aterrado por la ignorancia natural que te deja un evento de tal magnitud, le escribí vía Facebook, pidiéndole consejos, para acelerar mi recuperación, pues yo ni idea que vivió algo similar, ya que tuvo una recuperación bastante exitosa de la secuela adquirida, que fue exactamente igual a la mía.
Sin más le dije: (palabras, palabras menos) amiga, maestra ayúdeme, tengo miedo: ¿cómo se vive con esto? Yo te veo siempre sonriendo, dando noticias, es posible no estar triste después de algo así: me respondió certera y segura como fue ella, Fer, entiendo tus miedos, eres muy joven y la vida te cambió de un día para otro, supongo te haces las mismas preguntas que yo me hice, ´pero: es proceso al día, continué con mi carrera, tengo un matrimonio feliz con Carlos y una hija maravillosa Ilse, metete en la cabeza, que la terapia ya no es opcional, es todos los días, y parte de tú vida, hazla a solas y concentrado así me funcionó más, Dios te va a ayudar, y verás que encontrarás razones para motivarte cada día, una experiencia de estas, te obliga a crecer en lo espiritual y personal, ya no tengas miedo, tienes mucho que hacer, la duda que tengas estoy para ti por aquí.
De ahí le tomé la palabra y pedía consejos toda vez que la duda me rebasaba, me pedía ser más estricto con mi dieta, por mi enfermedad de la presión y no confiarse, pues, la presión es traicionera, me recordaba, en lo profesional como vocero me tocó solicitarle espacios, básicamente en canal 10 dónde estaba dirigida por Rafael Vega Valladares, a ambos los conocí en funciones en mi caso al final del sexenio del ex gobernador Patricio Patrón Laviada,
Recuerdo que en una ocasión fue honesta, Fer no ando con medias tintas, lo que tenga que preguntar en entrevista lo pregunto, dile a tu jefe, yo conocía ya de su ética e integridad, así que simplemente aprendí y le dije; has tu trabajo y gracias por el espacio, tuve la oportunidad de acompañar a sus familiares en el funeral, ahí con otras personas todas del gremio informativo de Yucatán recordábamos, fue una mujer de integridad inquebrantable, no titubeaba, era informar con la verdad y sin posibilidad de algo incorrecto.
Ahí en ese último adiós dije dentro de mí, ojalá que cuando me toqué dejar este mundo terrenal, pueda imitar tantito un legado profesional tan decidido, con seguridad podemos decir: se fue una dama del periodismo, como nacida para hacer esto, alumnos amigos, familiares y colaboradores no me dejarán mentir.
Carmencita Garay tus amigos te recordaremos Valiente, decidida, de corazón amable generoso, con mucho respeto y admiración para ti, descansa en paz, nos harás mucha falta
A Carlos, Ilse y familia Ornelas Garay, pronta resignación te mereces un espacio con el padre bueno y seguramente lo tendrás gracias por tu personalidad amable y por la escuela que dejas a los que nos dedicamos a la comunicación. Hasta siempre maestra y amiga.
Agradezco su lectura nos encontraremos en la síguete #Tribuna Plural.