LA OPORTUNIDAD DE MI VIDA
Colaboración: LCC Fernando Coronado Tamayo.
La realidad es que en este preciso momento en que usted está leyendo en su computadora, un día como hoy a esta misma hora pero hace 3 años (23 de enero de 2017) un servidor, estaba siendo trasladado de urgencia a un hospital, el motivo: caí desmayado en mi habitación de la casa, mi madre estaba ahí, hizo intentos repetidos por reanimarme, con la preocupación natural de un ser querido que ve a otro en una situación complicada, en ese momento e incluso al llegar la ambulancia, no sabían mis familiares que me sucedía, ya al llegar a un hospital donde únicamente me nos dieron un diagnóstico, mis padres amigos y familiares supieron que estaba presentando un cuadro de hemorragia cerebral, debido a la hipertensión que padezco desde hace ya algunos años, por cuestiones económicas, no me quedé en ese hospital fui trasladado al Hospital Regional de Alta Especialidad(HRAE) en donde tuve una intervención quirúrgica exitosa, realizada por el neurocirujano, Dr. Eduardo Cabañas Corona, a quien estaremos agradecidos siempre, pues, logró estabilizarme en lo médicamente posible.
Ahí ya en terapia intensiva por el monitoreo natural que le dan a un paciente en las condiciones de salud que presentaba, fue a través de esa oportunidad, que comencé a vivir la: “oportunidad de mi vida”, se escucha muy normal cuando una persona dice: no lo puedo desaprovechar es la oportunidad de mi vida, pues justo así en la antesala de la muerte, fue dónde la vida tocó a mi puerta.
Relativamente joven (creo), a la edad de 31 años estaba en una condición delicada y sí como les dijeron los médicos a mis padres, el peligro de muerte ahí está, veremos como se va desarrollando en las próximas horas y gracias al creador, aquí me anda usted leyendo.
Cuesta mucho trabajo, hasta suena a locura, la sola idea de pensar que: la situación que casi te quita la vida, en realidad te la devolvió, hablo muy particularmente de mi caso,
Enfrascado en lo material, lo laboral, hábitos desleales al cuerpo y un pensamiento muy pequeño, acerca de cuidado de la salud. Realmente nunca me preocupe por mi salud, no me medicaba, solía vivir por inercia, sin disfrutar lo realmente importante, repito que eso lo comprendí posterior a la tragedia, sería mentira si te digo, que no me hubiera gustado entenderlo antes, creo que cualquiera que pasa por algo similar, nos hubiera encantado aprender en buena salud, lo que comprendes a la mala
Este evento cerebrovascular que me sucedió se conoce más comúnmente como: infarto cerebral, derrame cerebral, embolia. Entre otras que son correctos como términos médicos, en mi caso fue un evento hemorrágico y se considera derrame cerebral, por la naturaleza del impacto, ataca al sistema nervioso por lo que se ven afectados, principalmente nuestros sentidos. Y la motricidad fluida del individuo, mi caso *fue hemiplejia paralizando el hemisferio izquierdo de mi cuerpo.
Hoy puedo decirlo tranquilo; claro, cómo todo principio es doloroso emocional y físicamente, sin embargo al día de hoy comprendo, que sin esa experiencia, no me hubiera regresado la vida, esta vida que se disfruta, venía ya con conocimiento de lo que la vida te ofrece y ser muy estricto, con lo que incluyes en la tuya, comida, personas, vicios, aún con la experiencia, la maravillosa oportunidad, es capaz de retarte y decir, ahí te doy lo mismo tú decides como lo utilizas desde una nueva visión, a lo que le puedes llamar, suerte, bendiciones, fe o como gustes.
Reitero en mi caso, soy insistente porqué solo he vivido mi caso, no conozco lo que vivieron y como lo experimentaron otras personas, yo pude avanzar mucho gracias a recuperar mi relación espiritual con el ser superior, eso, el apoyo de mi familia y amigos, también me ha permitido, reconocer este hecho que consideré mucho tiempo tragedia, considerarla hoy, como la oportunidad de mí vida, claro, cambió todo, me muevo más lento, me expongo mucho menos a la calle en general.
Pero disfruto está nueva faceta de mi vida, mucho más que como la disfrutaba, sin haber experimentado este suceso, no sé porque esté pasando pero, ahórrese esos lamentos, y disfrute de la oportunidad de su vida, estamos vivos, nuestro único trabajo es vivir, problemas siempre habrán, personas se van y así también llegan, las cosas materiales nos vuelven un rehén, no necesitamos más que a nosotros mismos y nuestra relación con el ser superior hace 3 años por supuesto no hubiera podido escribir esto, uno porqué no sabía cómo era, y dos pero más importante, no conocía muchas cualidades de mi persona que hoy ya conozco gracias a un hecho aparentemente trágico y lamentable, agradezco a mis padres y familia por todo su apoyo así como cada persona que me ha tendido la mano, médicos y profesionales de la salud, mujeres y hombres que han tomado mi caso como suyo, personas que han confiado en mi trabajo y a quienes les he pedido escucharme y lo han hecho, en fin, muchas personas, y sin cada una de ellas esta travesía sería más complicada gracias a Dios por estos 3 años de vivir la :”oportunidad de mi vida” gracias a usted que se tomó el tiempo de leer este texto.
Nos leemos en nuestro siguiente encuentro aquí en #TribunaPlural.