Colaboración: Dr. Jorge Efraín Salazar Ceballos
Médico Neurólogo y
Dr. Andrés Isaías Toledo Escalante.
Especialista en Psiquiatría, Especialista en Psiquiatría infantil y del adolescente.
Ansiedad y Depresión en la infancia con T.D.A.H.
Introducción
Primera parte…
La niñez, puede entenderse como un proceso de crecimiento, en donde cada uno de nosotros desarrollamos capacidades, unos en mayor o menor grado, en un tiempo determinado.
Donde encontramos diferencia entre un menor de los 0 a los 2 años, de los 2 a los 5 años, de los 5 a los 7 años etc. Y por tanto también en la manifestación de los deseos, quejas y enfermedades de nuestros pequeños.
Para comprender con más facilidad los trastornos mentales en infantes, nos ayudará recordar la historia de nuestro desarrollo hasta la edad actual como adultos. Pasando experiencias positivas y negativas, que provocaron aprendizajes y cambios en nuestra vida, algunos imperceptibles y otros muy evidentes. Que incluso ahora pudieran ser difíciles de reconocer.
Como ejemplo recordemos que entendíamos y representaban como infantes: El Amor, la amistad, la tolerancia y el respeto a los demás. Compararlos con nuestros conceptos y representaciones actuales como adultos nos ayudará a entender cómo nuestra manera de entender lo que nos rodea y nuestros sentimientos es y será distinto con el paso de los años…
También el cómo nuestros niños entienden, sienten y expresan su sentir cambia siendo sensible a su entorno y medio interno. Parte de nuestra labor como adultos (Padres, familiares, profesores, médicos etc.), es ayudarlos a comprender qué está sucediendo, primeramente siendo una figura de confianza que debemos formarnos con nuestra conducta, paciencia y amor.
Así el menor se acercara a contarnos y/o nos manifestara con su conducta de “niño” y en su lenguaje de “niño” que está sufriendo o disfrutando. Iniciando una comunicación podremos darnos cuenta que los niños también se ponen tristes, también viven grandes preocupaciones para su edad. Llegando también a sufrir como nosotros padecimientos como ansiedad y depresión. Comparar sus vivencias a través de nuestras lentes de “Adultos” puede llevarnos a utilizar frases como el “Tu no tienes de qué preocuparte…” y “En mis tiempos todos lo hacían y esto no era ningún problema” pueden muy fácilmente ser incomprensibles para los menores, confusas y muy poco útiles (no por falta de inteligencia si no porque no son adultos) .
Realizar comparaciones y ofrecer ayuda con nuestra manera adulta de manejar los problemas. No nos serán de tanta utilidad para la compresión y el apoyo a los menores. Agreguemos a esto el padecer un trastorno del neurodesarrollo como es el Trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Lo cual modifica los matices con los que se muestran estos padecimientos. Y el problema se puede salir de control como padres y/o adultos a cargo de menores de edad con esta condición.
Por lo que desarrollamos este capítulo dividiéndolo en cada tema (ansiedad y depresión) datos de importancia para los padres, y generalidades del tratamiento. Con el objetivo de conocer los padecimientos, poder identificar los signos y saber que podemos hacer.
¿Qué es la ansiedad? ¿Qué es la depresión?