La comisión de Salud y Seguridad Social realizó este viernes el Foro Virtual para el análisis de las reformas a la Ley de Educación, Ley de Salud y la Ley de Nutrición y Combate a la Obesidad, en el cual psicólogos, nutriólogos, médicos, representantes de padres de familia y de cámaras empresariales, concordaron en que la mejor manera de reducir la obesidad en Yucatán es a través de la educación y no la prohibición de productos.
En primera instancia, la vicepresidenta del Colegio de Psicólogos de Yucatán, Rossana Cuevas Ferrara, quien reconoció que se tome en cuenta el área de psicología para tratar este tema porque el trabajo debe ser multidisciplinario y hasta transdisciplinario, que será pieza clave para afrontar y combatir la obesidad.
La presidenta de la Asociación Estatal de Padres de Familia, Patricia Gilí López, denunció que las tiendas de los planteles no respetan el reglamento de cooperativas escolares, donde se indica cuáles alimentos se deben vender y cuáles no, por lo que es grave ya que Yucatán ocupa los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial, por lo que consideró importante la suma de esfuerzos.
El presidente de la Cámara de Comercio en Pequeño de Mérida, Jorge Cardeña Licona, propuso que agregar un artículo para que los tres niveles de gobierno inviertan más en producir alimentos sanos y baratos para la sociedad, que las escuelas tengan maestros en educación física con verdaderos ejercicios y que los ayuntamientos proporcionen medios educativos de ejercicio físico y nutricional.
En contraparte, la representante de la asociación civil, Alternativas en Salud y Desarrollo, argumentó que es falso que el problema de obesidad se deba combatir sólo con enseñanza y educación física, por lo que se debería integrar más voces a esta discusión, además que sugirió que las industrias de alimentos pueden promover dietas sanas evitando productos con exceso de azúcar y sal.
El vicepresidente de Coparmex Mérida, Andrés Zentella Ortega, manifestó que es preocupante que se manejen diferentes iniciativas en distintos estados para penalizar y satanizar a diferentes industrias tanto alimenticias como de bebidas, porque “consideramos que ningún alimento es malo sino lo malo es la cantidad de consumo”, por ello, propuso que se incentiven programas de educación en las escuelas y los hogares, en coordinación con la academia y la iniciativa privada, con una mejor enseñanza y concientización tanto para la niñez como para los mismos padres de familia.
La presidenta del Colegio de Médicos de Yucatán, María Elena González, coincidió con este punto e informó que el Colegio Peninsular de Obesidad y Sobrepeso está sugiriendo que exista una cartilla de crecimiento y desarrollo, para analizar la masa corporal desde la niñez, para que los padres vean cómo va evolucionando, con el fin de educar como comer.
El presidente de la Canacintra, Alberto Abraham Xacur, solicitó que se trabaje en un programa integral sin caer en las redes de prohibición, porque nunca ha sido la solución a los problemas, y en este caso, los más afectados serían las tienditas y sus dueños, que en su mayoría son atendidas por adultos mayores, por lo que propuso acabar con la vida sedentaria, hacer deporte, y crear políticas públicas en educación que funcione.
La presidenta del Colegio Mexicano de Nutriólogos de Yucatán, Alejandra Beristaín Navarrete, indicó que la problemática de la obesidad en Yucatán es grave y ahora con la pandemia por Covid-19 es peor, por lo que recomendó generar nuevos productos, modificando tamaño y porción, así como un hora obligatoria de ejercicio más otras actividades físicas adicionales.
Por último, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Mérida, Michel Salum Francis, también indicó que la prohibición no logra la corrección de cualquier problema de la sociedad y en algunos casos los agrava, para ello, propuso legislar para que los programas educativos desarrollen materias para una alimentación adecuada, implementando talleres dirigidos hacia los padres de familia.
El promovente de una de las iniciativas, Manuel Díaz, consideró que el Foro Virtual fue un ejercicio importante de Parlamento Abierto que nutre el trabajo legislativo y adelantó que continuarán los diálogos con otros sectores porque es un tema multifactorial.
La coordinadora de la fracción de Movimiento Ciudadano, Silvia López Escoffié, también concordó que las opiniones enriquecerán el producto legislativo, al igual que mencionó que está en contra de las prohibiciones y sí está a favor de la educación para cambiar los malos hábitos nutricionales, tener una cartilla y hacer más deporte.
La promovente de la otra iniciativa, María Moisés Escalante (PRI), recordó que en su propuesta se contempla un padrón con la Secretaría de Educación y de Salud del estado, para el control y monitoreo de los casos y su evolución, como se planteó con la cartilla, así como consideró que no es un tema de prohibición, que fomentaría la informalidad.
El diputado del PRI, Marcos Rodríguez Ruz, también agregó que hay que trabajar por la educación pero no con prohibiciones, ya que se debe cuidar mucho la economía del estado, sobre todo en estos momentos por la contingencia sanitaria por el Coronavirus, toda vez que los que laboran tienen que hacer sacrificios.
De la misma manera, el diputado de Nueva Alianza, Luis Aguilar Castillo, se manifestó en contra de las prohibiciones, pero “lo que podemos hacer es aprender a comer, ir reduciendo esas cantidades de alimentos”, por lo que recordó que en la iniciativa de la diputada Moisés Escalante, se contempla que los estudiantes de nutrición, mediante su servicio social, pudieran ayudar a implementar acciones en los planteles escolares.
Para finalizar, la diputada del PRI, Mirthea Arjona Martín, sugirió crear programas para capacitar a los ciudadanos y a las empresas sobre el nuevo etiquetado en los productos y también promocionar el consumo de agua e ingesta de colaciones para que las niñas y los niños coman más sano, así como retomar programas como los huertos familiares y huertos escolares, ya que el objetivo es cambiar los hábitos alimenticios para tener una vida más saludable.