NUESTRA CONTRIBUCIÓN INDIVIDUAL A DISMINUIR LA VIOLENCIA FAMILIAR
Colaboración: Mtra. Adriana Trejo Martínez
La violencia intrafamiliar es un problema muy serio que viven muchas familias en nuestra sociedad y tú puedes ayudar a disminuirla. ¿Cómo?
En realidad, comenzar puede ser tan sencillo o tan complicado dependiendo de la voluntad que exista entre tú y tu pareja; estar dispuestos a procurar la armonía y equilibrio en su hogar con una actitud positiva, compartiendo entre ustedes y su familia los derechos y obligaciones, donde cada uno aporte algo a la relación, y en sí, a la vida en común; ya que al iniciar nuestra vida en común, pensamos y le damos importancia a cada detalle y lo importante será conservar dicha atención.
Tu pareja es una razón más para pensar y cuidar; observar detalles y en base a esa observación, emprender una gran tarea de comunicación, para que después no sean esos detalles los que precisamente arruinen tu relación, ya que las cosas que poco a poco se van acumulando, al final terminan por salir a la luz y tal vez el resultado no te gustará; Por eso, insisto, fíjate en los detalles y actitud de los dos para que tu vida no se complique.
Con el objetivo de cubrir cada una de tus necesidades y las de tu familia respecto a calidad de vida sean cubiertas, piensa lo siguiente:
- Pon atención a indicios o cambios de actitud de tu pareja hacia ti y habla con él al respecto.
- Decir las cosas que nos incomodan en ese instante.
- Exponer nuestros puntos de vista con seguridad y serenidad, sin alterarse.
- Juntos llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes.
- Nunca permitir que una discusión salga de control
- Fomentar el cariño con una buena actitud.
Si tienen hijos también pueden:
- Inculcarles una cultura de respeto hacia ellos mismos y hacia los demás.
- Al educar a tus hijos hazlo con amor e inteligencia para fomentar su desarrollo. (Los gritos y los golpes no funcionan).
- Brinda a tus hijos un gran ejemplo y vive con tu pareja en un ambiente de respeto y equidad.
Además, como un complemento a lo que ustedes han construido con tanto esfuerzo y dedicación, y conservar una relación sana, es conveniente acudir a algún lugar que se especialice en el tratamiento y apoyo a las parejas y familias.
Lo importante es restablecer en cierta medida la unidad familiar y por lo tanto la tranquilidad social, para ello nuestra normatividad al respecto, ayuda a cumplir el objetivo, pues cada ordenamiento engloba disposiciones de orden público, e interés social que fijan las bases para combatir la violencia dentro de la familia para lograr la integración, fortalecimiento y la armonía familiar, quebrantadas constantemente por la sumisión, el sojuzgamiento y la agresión.
Hay que escuchar la manifestación de sentimientos y pensamientos de la generalidad de nuestra población, la cual ya está cansada de tolerar los abusos e injusticias que lamentablemente comienzan en su casa y que posteriormente se ven reflejadas las consecuencias en todas partes.
Por esto que la violencia dentro de la familia, no puede seguir siendo ignorada, encubierta o tolerada, pues no sólo son víctimas aquellos miembros de una familia en particular, sino la población mexicana que como sociedad recibe las consecuencias del maltrato, que nos arroja personas resentidas, que no solo estarán predispuestas a seguir con la cadena de violencia generacional, sino que saldrán a extender su agresión hacia aquellos con los que se lleguen a relacionar haciendo de esto un problema cada vez más grande, mas grave y más difícil de solucionar.