Adriana Trejo Martínez

Adriana Te Responde…

Opinion

PERFIL DE LOS AGRESORES SEXUALES MASCULINOS Y DE SUS VÍCTIMAS MENORES DE EDAD
Colaboración: Maestra Adriana Trejo Martínez.

Características de los agresores sexuales, pueden tener algunas o la mayoría de ellas, no siempre se conjuntan todas:

  • Alto apego afectivo y débil educación y control de las emociones
  • Asocia el placer sexual con la dominación
  • Convencimiento de que el sexo con adultos es sucio
  • Creencia de que son dueños del cuerpo de sus hijos
  • Cuidan mucho su imagen pública
  • Restringen la sexualidad a la penetración y el orgasmo masculino
  • Desarrollo confuso de la identidad personal
  • Distorsionan la realidad (creen que sus víctimas los provocan)
  • Emplean la fuerza ya sea impulsiva o premeditada
  • Enaltecen la “naturaleza animal del hombre”.
  • Pueden haber tenido experiencias insatisfactorias con personas adultas
  • Suelen ser hábiles en el condicionamiento precoz infligido a menores con sarcasmo, juegos eróticos y manipulación.
  • Ingeniosos al mentir, calculadores y controladores
  • Si están casados suelen tener una relación tradicional y de jerarquía o dominación.

Perfil de las víctimas menores de 12 años:

  • Suelen ser niños aislados o solitarios que el agresor identifica con necesidad de protección, lo que le facilita su acercamiento.
  • Aparentan desprotección o incluso tienen descuido afectivo
  • Se le dificulta escuchar sobre prevención y considera que hay cosas que no se dicen o deben ser secretas
  • Suelen ser niños muy ingenuos o crédulos
  • Algunos presentan despertar sexual sin que tengan una orientación sexual responsable; educación sexual ausente o distorsionada.
  • De poca comunicación con su familia y extrema timidez y retraimiento.

Perfil de las víctimas adolescentes que llegan a acceder ante el convencimiento o seducción de su agresor:

  • Confusión entre el contacto erótico y abuso sexual
  • Creencia de que el contacto sexual con adultos es una forma de aprender
  • Educación sexual distorsionada ante el contacto precoz con la pornografía
  • Suposición de que su rechazo hacia el adulto a tener contacto sexual es una señal de inmadurez
  • Violencia familiar y alta necesidad de alejamiento de su casa; buscan protección física e incluso económica

Las víctimas llegan a tolerar a sus agresores y no los denuncian por diversas causas, algunas de ellas son:

  • Esperanza de que las cosas cambien, sobre todo cuando se trata de un familiar o conocido
  • Sentimientos de culpa
  • Dependencia económica
  • Miedo por amenazas y agresiones ya sufridas
  • Ausencia de refugio
  • Indefensión aprendida (condición psicológica en la que la víctima cree estar indefensa ante cualquier situación y percibe que cualquier acción que pueda emprender será inútil)
  • Falta de apoyo social e institucional

Cabe recordar parte de lo explicado en la colaboración anterior sobre los tipos de agresores; los seductores y los violentos…los que agreden y cometen estos delitos solos y aquellos que forman parte de grupos perfectamente organizados.

Todos altamente peligrosos:

Aquellos que no son capaces de socializar, son los más aislados y permanecen ocultos, violentan a los menores cometiendo otros delitos como el secuestro para tener a una víctima fija o contratan grupos que sin interés por las acciones que se lleguen a cometer en los menores y cuya única motivación es el dinero, son capaces de entregar a los menores con características específicas que les solicite el o los agresores sexuales.

Mientras que hay un grupo que no se esconde e incluso lleva a cabo activismo para que la pedofilia y pederastia no sean consideradas enfermedad ni delito, sino una expresión de amor para el que no hay edad. Tienen sus propias páginas electrónicas, revistas y hasta grupos políticos que les apoyan; es tanta su difusión y tan antigua que se conoce que la primera asociación entre hombres y niños es norteamericana y se fundó desde 1978, su objetivo de lucha es que se “elimine la opresión que sufren los hombres adultos que tienen relaciones sexuales con menores de edad de forma consentida. (recordando que un menor no tiene capacidad para otorgar su consentimiento y si lo hace es mediante engaño o seducción, por lo que muchas víctimas de esta asociación son menores de edad entre 2 y 16 años de edad que se encuentran en situación de calle o en hogares de acogida donde suelen sufrir maltrato y su agresor “promete amarlos y cuidarlos).

Por ello hablar de sexualidad con claridad desde la infancia es importante para la prevención; la comunicación y cuidado constante por parte de padres y familiares también; no obstante ningún niño está libre de riesgo, pues en palabras de un agresor sexual “un niño seguro de sí mismo, que se niegue, que luche, que sea líder es mi mayor deseo y mayor reto…los que están solos son fáciles de conseguir”.

Así que protejamos a nuestros niños mediante la comunicación, la educación sexual, hagámosle saber a quienes pueden acudir, que secretos son buenos (como una fiesta sorpresa) y qué secretos son malos (ocultar el abuso o violación). Enseñemos diversas formas de defensa y protección de acuerdo a su edad y dejemos que celulares y tabletas sean la forma fácil de  calmarlos ante un berrinche o de mantenerlos quietos mientras nosotros trabajamos, socializamos o descansamos.

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