Colaboración: Monica Reyna González
Locutora Programa Máscaras y Cabelleras,
Grupo Fórmula Monterrey
El Ave de las Tempestades, un hombre de buen corazón.
¡Hola amigos! Los saludo afectuosamente desde la ciudad de Monterrey
El día de hoy les traemos una bonita anécdota del Sr Gori Guerrero recién desempolvada para todos ustedes.
Salvador Guerrero Quesada, mejor conocido como Gory Guerrero contaba con dos personalidades únicas.
La primera la que todo mundo miraba arriba del ring un hombre despiadado, cruel y sangriento, por ello su apodo de Gory traducido al español es sangriento, ya que en una ocasión baño en sangre a su rival en los Estados Unidos, y los espectadores al ver esto le empezaron a corear ¡Gory Gory Gory! de ahí su apodo.
Pero hoy nos centraremos en el otro lado de Don Salvador el hombre generoso y amable fuera del ring.
En el año de 1942 Gory Guerrero causaría admiración y odio entre los aficionados en su debut en tierras aztecas, pero de todos los aficionados se encontraba un niño que trabajaba como papelerito, a este niño le causo tal impacto que hizo de Gory su ídolo.
Aquel papelerito acabada la función espero hasta ser el último de la arena…
Gory Guerrero salió de la arena y el niño se encontraba ahí, le pidió un autógrafo y además le deseo la mejor de las suertes en su carrera, y que muy pronto volviera nuevamente a Estados Unidos a ganar mucho dinero.
Estas palabras le causarían mucha emoción a Gory, sin decir nada tomo la hoja del autógrafo y escribió: “Cuándo triunfe en Estados Unidos el portador recibirá una bicicleta que le regalaré”.
Gory se convirtió en la máxima estrella del bando de los rudos. En el año de 1953 aquel papelerito recibió una bonita bicicleta.
Los leemos la próxima para hablar del deporte más bonito y espectacular la lucha libre…
Con información de Santo Una revista atómica.