Emite IMSS recomendaciones para pacientes con triglicéridos altos.

Nacional Salud
  • El tratamiento médico y la alimentación saludable son la clave para controlar este padecimiento

La Oficina de Representación Yucatán del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) emite recomendaciones para personas con niveles altos de triglicéridos, para ayudar a controlarlos y evitar complicaciones que pongan en riesgo la salud, además de exhortar a las y los pacientes a continuar con el tratamiento médico.

Susana Ponce Covarrubias, especialista en medicina familiar adscrita a la UMF No. 58 en Mérida, explicó que es primordial evitar consumir alimentos ricos en grasas y harinas refinadas, pues provocan grandes cantidades de lípidos en el organismo, los cuales se almacenan como triglicéridos.

El tratamiento médico y la alimentación saludable son la clave para controlar los triglicéridos, afirmó. Para eso, al preparar los alimentos se debe optar por cocinarlos a la plancha o al horno; también es importante aumentar el consumo de fibra y cereales integrales, tomar un mínimo de dos litros de agua natural al día, no realizar ayunos prolongados y programar colaciones en las que se integren frutas y verduras.

“Las personas con este padecimiento deben mantener un peso adecuado y disminuir o suprimir el consumo de alimentos procesados, alcohol, gaseosas y bebidas azucaradas”, explicó.

Los triglicéridos son un tipo de grasa presente en el torrente sanguíneo y en el tejido adiposo, por lo que la elevación de éstos  puede contribuir al endurecimiento y estrechamiento de las arterias, esto podría provocar que las personas sean más propensas a padecer enfermedades cerebro vasculares, ataques cardíacos y cardiopatías, inflamación aguda del páncreas y también desórdenes alimenticios.

Usualmente los casos de triglicéridos altos no generan síntomas, y en caso de no adoptar hábitos saludables también pueden presentarse otras enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión arterial.

Para concluir, la especialista exhortó a realizar un mínimo de 30 minutos de activación física al día dentro de casa, y respetar las medidas sanitarias y de prevención de la “Nueva Normalidad”, para evitar poner en riesgo su salud ante contagios por COVID-19.

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