01 MAYO 2023.- La carrera por la gubernatura en Yucatán, metafóricamente hablando, pende de un hilo de tinjoroch, cada equipo está armando su estrategia, su equipo, intentando hacer alianzas, organizando reuniones; todos están tensando la cuerda. ¿Quién resultará ser la cabeza en cada partido? Los que están en las gradas observan la competencia, los que están en los equipos no dejan de talacharle para obtener la máxima silla del estado.
Decíamos que la cuerda está siendo enrollada, esperando el momento de que cada equipo la suelte para ver cual gira más tiempo.
En el PAN, no fue sorpresa que la diferencia entre Liborio Vidal y Renán Barrera fuera mínima, de tan solo 6 puntos. Lo que si es sorpresa es que en la única encuesta que circulaba, aplicada exclusivamente a la militancia panista, el 20 por ciento de los albiazules prefería al amigo Libo.
Algo está haciendo bien el amigo Libo, realmente lleva más de 30 años recorriendo Yucatán, por lo que su persona es conocida de sobra en el interior del Estado y con su cargo como secretario de Educación se ha metido hasta la cocina de las colonias de Mérida, en donde reconoce al gobernador y habla de los grandes proyectos que Vila ha conseguido para Yucatán.
Hace dos días la empresa México Elige dio los resultados de una encuesta aplicada a la ciudadanía y los resultados, nos cuentan, no fueron del agrado del equipo del alcalde Renán Barrera, ya que la distancia de Liborio Vidal se acorta peligrosamente para quien ya lleva casi 9 años como autoridad de Mérida. Atrás quedó la percepción de Massive Caller, que encuestó exclusivamente a panistas y aun así, el amigo Libo tenía el 20 por ciento de la aprobación de los albiazules.
Hoy esa misma empresa, en un intento desesperado, coloca a Liborio Vidal en la carrera por el senado. La desesperación empieza a apoderarse de ellos.
Hablando siempre del alcalde meridano, los círculos panistas criticaron mucho su alianza con personajes que representaron lo peor del PRI, como el caso de Alejandro Menéndez, quien es identificado como uno de los funcionarios más corruptos del sexenio de Ivonne Ortega Pacheco.
Menéndez Bojórquez es el operador de Renán en el interior del estado, con ese pueblo al que no le llegaron sus proyectos productivos cuyos recursos fueron a parar al bolsillo de quien hoy pretende conquistarlos.