TRAS LAS HUELLAS DEL JAGUAR

Opinion

DE LA LIBERTAD Y LOS DERECHOS DE LA COMUNIDAD LGBTTTIQ

Colaboración: GABRIEL AVILES

email: presagiomarino@gmail.com

La homosexualidad y el lesbianismo han existido desde que el mundo se llama mundo; culturas como la griega tenían como parte de sus costumbres que los hombres mayores tuviesen a su lado a jóvenes a los cuales educaban y asimismo era parte de sus necesidades sexuales, además de tener muchas historias de homosexualidad en su mitología; en Roma también eran normales las relaciones entre personas del mismo sexo, de hecho, una novela histórica que refleja lo anterior es Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar, ella con su magistral pluma escribió la relación amorosa entre el emperador Adriano y su favorito Antinoo, un adolescente que enloqueció a este líder romano y que murió a la edad de 19 años.

Sin embargo, con la llegada del cristianismo cuya influencia judía marco las reglas sexuales durante la edad media, una época oscura donde Dios era el centro de todo y la Biblia su palabra, pero, si, se lee el antiguo testamento o el nuevo testamento, hay pocas referencias literales sobre la prohibición de las relaciones hombre con hombre o mujer con mujer. Al contrario, hay versículos que aprueban ese tipo de amor, clara muestra de ello, la relación entre el rey David y Jonatán, de acuerdo a los párrafos citados al investigador John Boswell en su brillante estudio: “Cristianismo, tolerancia social y homosexualidad”

Dice la Biblia: “Aconteció que, cuando él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a sí mismo” (1 Samuel 18:1). Saúl le pidió al joven que se quedase y, desde entonces, Joantán no se separó de él y mantuvo su fidelidad aunque ello lo llevase a enfrentarse a su propio padre. “E hicieron pacto Jonatán y David, porque él lo amaba como a sí mismo” (1S 18:3), y Jonatán se desvistió y le regaló su manto, sus ropas, su espada, su arco, su cinturón. Sí, su cinturón (1S 18:4). La palabra “pacto” es significativa en el relato bíblico, la palabra usada en las traducciones inglesas de la Biblia para ‘pacto’, covenant, aparece en todas sus demás ocurrencias como una forma de referirse al matrimonio entre un hombre y una mujer. En 1S 23:18, David y Jonatán ratifican su pacto de amor y fidelidad, esta vez “delante de Jehová”.

Ni siquiera durante el Renacimiento se declinó en castigar y asesinar a los hombres y mujeres con preferencias sexuales distintas; éstos eran perseguidos, acorralados, los varones eran torturados por sodomía, aquí, mucho tuvo que ver la Santa Inquisición sobre todo en España y los países conquistados por ellos. Pese a que Martín Lutero acuso a los sacerdotes de tener relaciones sexuales entre ellos, la iglesia católica siguió persiguiendo a los sodomitas. Asimismo, países como

Inglaterra o Francia, en pleno siglo XIX acusaban y mandaban a juicio a todo aquel acusado de ser un “invertido”, escritores como Oscar Wilde y Paul Verlaine fueron llevados a juicios y encarcelados por realizar con otros hombres, esas prácticas que iban en contra de la Natura.

Durante el siglo XXI, el dolor y las bajezas realizadas a los homosexuales que eran descubiertos por los Nazis sin importar su raza, ellos eran encerrados en los Campos de Concentración donde para que se les reconociera como homosexuales a las ropas dadas en los guettos se les cosía un triángulo rosa para que fuesen señalados y exiliados aún en esas condiciones por sus compañeros, sin embargo, los soldados nazis tenían relaciones con ellos mientras estaban sanos.

Pero no todo es negativo en el siglo XX, algunos países empiezan a ver la homosexualidad con naturalidad y se van quitando los tabúes y las leyes que satanizan a la comunidad gay; los científicos empiezan a demostrar que la homosexualidad es parte del ser humano y que no es algo negativo para el ser humano es parte de su genética, de su esencia, de este modo, y gracias a la libertad sexual, se empezaron a juntar hombres gais para luchar por sus derechos; esta valiente travesía se inició en 1969, por lo cual, este año se cumple medio siglo de esfuerzos, de grandes avances y de grandes retrocesos, en la segunda parte de esta columna, escribiré de ello y de la bandera que simboliza el orgullo gay.

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