Adriana Trejo Martínez

Adriana Te Responde…

Opinion

Colaboración: Maestra Adriana Martinez Trejo.
DERECHO A LA ALIMENTACIÓN

Es un derecho humano, reconocido por la legislación nacional e internacional, que protege el derecho de todos los seres humanos a alimentarse con dignidad, ya sea produciendo su propio alimento o adquiriendolo.

La problemática radica en que no todas las personas tienen las mismas oportunidades económicas y de conocimiento para adquirir o producir su alimento.

Ante esta preocupación, la Asociación A’Katen dedicada a la atención de derechos humanos y grupos vulnerables, desarrolló por medio de su presidenta la C. Pilar Segura un taller que se lleva a los municipios llamado Inteligencia alimenticia; mediante convenios con los presidentes municipales y/o las presidentas o directoras de los DIF municipales, para que la gente pueda tener la información gratuita.

Ejemplo de ello es Dzilam de bravo,  un puerto de pescadores cabecera municipal, que cuenta con 2300 habitantes, su economía está basada en la pesca, alguna vez fueron henequeneros, ahora se cultiva algo de frijol y maíz.

La información que se da permite comprender las bases de una correcta alimentación y poder adquirir las herramientas necesarias para lograr un cambio positivo sin perder el equilibrio físico y metal que se necesita para alcanzarlo.

Basado en alimentos locales y de temporada, con menús de bajo costo y poco presupuesto.

En el estado de Yucatán el índice de obesidad es muy alto y el 20% de los niños entre 3 y 12 años tienen sobrepeso, esto es un factor de riesgo para diversas enfermedades como la diabetes, la infertilidad, enfermedades cardio-vasculares y cáncer. Por lo que también se ofrece información sobre alimentación y nutrición para la salud y el autocuidado.

Es por esto la importancia de trasmitir a las comunidades cómo manejar una alimentación adecuada, aprovechando lo que se produce localmente y adecuándolo a su presupuesto, es importante que aprendan qué comprar y no ser engañadas con productos caros que no les benefician.

Alimentarse inteligentemente, es basarse en una buena información sustentable y no como resultado de la mercadotecnia y publicidad de suplementos y productos caros o llamativos para los niños, que intentan reemplazar los alimentos naturales.

Al aprender hábitos saludables, en base a una buena alimentación y completando con actividad física, podrán prevenir lo más posible enfermedades y obesidad en la familia.

Sabemos de antemano que existen enfermedades que no podemos prevenir, pero al llevar una buena alimentación, podremos enfrentarlas y nuestro cuerpo podrá resistir cirugías y cualquier tipo de tratamientos fuertes.

Al escuchar y comprender la información, las madres de familia podrán llevar a su mesa platillos nutritivos, manejar su economía, su gasto familiar y fomentar el ahorro.

Está comprobado que la buena alimentación influye en nuestra inteligencia y emociones, un cerebro bien nutrido es más sano y por lo tanto más inteligente, el exceso de azúcar y harina cambia nuestro humor y nos produce sueño esto nos e impide trabajar o estudiar al 100 por ciento.

A los pocos días de cambiar nuestros hábitos alimenticios notaremos la diferencia en nuestro estado físico y mental. Para mayor información no olvides dejar tus comentarios y datos.

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