fernando coronado

Tribuna Plural…

Opinion

Colaboración: LCC Fernando Coronado Tamayo

 ¿SON REALMENTE LOS VIDEO JUEGOS EL ERROR?

 México encendió alarmas en días pasados, tras darse a conocer el ataque con arma de fuego de un estudiante de apenas 11 años en contra de sus compañeros y docentes, en la urbe de Torreón perteneciente Coahuila, esto en en una escuela primaria el ataque dejó un saldo rojo lamentable, la noticia se viralizó en pocos minutos, pues nuestro país se caracteriza en últimos años por ser un país violento y de vulneración a los Derechos Humanos, sin embargo casos como el expuesto son muy contados y es precisamente lo que alarmó a la sociedad mexicana, que como en otras tragedias, rápidamente se solidarizó con la entidad afectada directamente.

 Si analizamos esas preguntas en ninguna, la marca fabricante de video juegos o incluso el creador nos podrían dar una respuesta convincente, reitero que conozco, de hecho, las animaciones a las que hoy día está expuesta la niñez, ¿cómo una mente tan joven se desvía tanto sin reconocer y dividir lo correcto de lo incorrecto sin un concepto de respeto por la vida humana, ignoro las condiciones de vida y la situación familiar que experimentaba cada día,

Pronto salieron versiones, algunas tan tontas como sacadas de tira cómica, sin embargo la autoridad hacia su trabajo de investigación, la versión que pronto corrió sin hacer revisión de una fuente fiable, era que el niño de 11 años cumplía una misión de algún videojuego uno de estos muy sangrientos y atractivos para la niñez mundial, y es verdad que algunos países existen incluso video juegos vetados por el contenido explicito de violencia que exponen a la niñez, sin embargo también habría que señalar, que una versión de esta índole es muy cómoda para la autoridad, las instituciones y el tejido social, un niño de realidad nublada, comete un acto atroz, por no tener u reconocer un límite entre lo real y lo fantástico, suena aceptable, pero… muy cómodo, cualquier persona con grado de estudios secundario no la aceptaría tan sencillo y se haría las de forma automática las siguientes preguntas: ¿ como un chico de 11 años tiene acceso a un arma de fuego? ¿cómo la ingresa a un colegio sin ser detectado, por alguna autoridad de esta ¿cómo un niño de esa edad planea y lleva a cabo un acto tan vil y tan violento?

Pero  talvez lo único que no tenía, era el concepto de amor y “unidad familiar”, que muchos matrimonios hoy se jactan de tener, pero, vivir juntos no es dar amor, la responsabilidad de formar una familia va más allá de vivir  juntos,  o usted que está leyendo, ¿conoce el contenido audiovisual, que consumen cada día sus hijos?,¿ sabe, con qué tipo personas se relaciona?,  ¿sabe si están tristes, alegres o cómodos en el lugar dónde estudian?, además de la educación que ustedes les dan en el llamado hogar, es lo único que están  conociendo?,  ¿saben que es un vicio?, ¿saben que es violencia?, saben que ¿es realidad o ficción?, es muy probable que no lo sepan, y eso no es responsabilidad de las aulas es responsabilidad de la familia, los valores, la unidad y los conceptos con los que salgan del hogar es lo que van a poder entregar en el espacio público.

 Seguramente existen mil y un millón más de situaciones, por las que tal vez su familia se haya desintegrado, pero ¿será por eso, que la única influencia del menor que traje al mundo, sea realmente un video juego que además se le di como presente, pero no tengo idea de que trata, ¿sabe usted el porqué es aficionado a un contenido violento? o solo está creciendo y ya cambiará.

 No nublemos nuestra realidad social, no lo sabemos, porqué educar es un compromiso, y en la era digital nadie adquiere compromisos, todo se compra, todo tiene precio pero nada tiene valor, ¿quién de nosotros no ha utilizado el móvil, para en lugar de educar a la niñez, haga silencio y nos deje continuar en lo nuestro, enviar memes no es parte de nuestras ocupaciones, pero hoy en día parece ser más importante que intentar escuchar el silencio de nuestra niñez, la tecnología ha permitido desarrollar avances espectaculares, pero nos ha rebasado y no es malo aceptarlo, ya que entendiéndolo  se pueden tomar acciones para trabajar en mejorar nuestras estrategias de comunicación  como familia.

 Creo que a todos nos aterra la simple idea de que suceda algo similar en el lugar de estudio de nuestra niñez o peor aún sea uno de nuestros hijos, sobrinos, hermanitos, quien detone las alarmas.

 Puedo asegurar que no son los video juegos nuestro error, seamos autocríticos, y comprendamos desde fondo y forma las problemáticas sociales actuales y con qué herramientas(valores) mandamos a la guerra a nuestra niñez.

Nos leemos en nuestro siguiente encuentro aquí en nuestra #TribunaPlural

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